"Los mitos del romanticismo fueron tan potentes que aún los sufrimos. Byron es Keith Richards, Sid Vicious o Pete Doherty, Jeff Buckley se ahogó como Shelley, y así hasta el infinito. El imperio de la intuición y lo irracional por encima de la mente y el cálculo es puro rock'n'roll. Elvis entrando en Sun Records es Rimbaud llegando a París desde el pueblo, ambos desconociendo quienes eran. Syd Barrett, el artista quemado en su propia hoguera. En el fondo es mierda de niños, pero tan potente que la compramos generación tras generación. Nadie quiere ser viejo y sensato pero tampoco quiere morirse nadie a los 21. Cada mes esperas poner la radio y escuchar 'Train in Vain'". Carlos Zanón, en una entrevista signada per Ignacio Juliá i publicada aquest mes de març per Ruta 66. Perquè després diguin que això de mirar enrere és cosa dels temps que corren. Per cert, l'última obra de Zanón, "Yo fui Johnny Thunders" (2014), és des d'ara mateix un clàssic de la literatura negra amb denominació d'origen barcelonina.
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