Sobre las desafortunadas declaraciones de Rafael Hernando

Lo que más me calienta de las desafortunadas declaraciones del portavoz del PP es que en muy pocos días vamos a ver nazis de los de verdad desfilando por las calles de Barcelona. Los veremos tal y como los vemos cada 12 de octubre, y no me refiero ahora a las personas que legítimamente se concentrarán en Plaça Catalunya en contra del proceso independentista, sino a los que cada año llegan desde diversos puntos del Estado para remontar la montaña de Montjuïc con banderas preconstitucionales, simbología fascista y nacionalsocialista que está prohibida en otros países de nuestro entorno, y cánticos y lemas que incitan al odio y que nuevamente tendrían consecuencias legales en otros países de nuestro entorno. Eso va a ocurrir, tal y como ocurre todos los años durante la celebración del Día de la Hispanidad. Y no se preocupen, que ese día no van a escuchar a Rafael Hernando ni a nadie de su partido hablando de nazis, de turbas violentas ni de ataques a la democracia. Insisto, esto no va de banderas: va de dignidad.

Y dicho esto... Gobierno de España, ¿de verdad no tenéis NINGÚN argumento más allá de vuestros mantras del día a día? Catalunya entera parada. Millones de personas llenando plazas y calles en todos los pueblos y ciudades desde La Jonquera hasta el Ebro. Diversas sensibilidades (independentistas, no independentistas, "me la pela") bajo un único lema (NO a la violencia por parte de las llamadas fuerzas del orden). ¿Y todo lo que se os ocurre es llamarnos nazis? ¿A los que llevan una bandera, a los que llevan otra y a los que no llevamos ninguna? ¿En serio? ¿Eso es todo? ¿Realmente no da para más esa democracia modélica de la nación más antigua del mundo? Pues vaya fiasco, la verdad.